domingo, 8 de noviembre de 2015

Fular, sin miedos

En las consultas, muchas veces surge la duda de si el uso del fular es riesgoso, si es posible manejar de manera sencilla tanta cantidad de tela, si el bebé se va a caer al piso cuando lo estemos colocando en el fular, entre otras cosas. Esos temores alejan a los padres inexpertos y, a menudo mal asesorados, y terminan cayendo en el uso de la mochila/bandolera comercial (¡las odiamos!), en un coche o, en el mejor de los casos, a unos brazos cansados de tanto llevar al bebé a upa. En este artículo les pasaremos unos tips para que, después de leerlo y animarse, griten a los cuatro vientos: ¡FULAR, NO TE TENEMOS MIEDO!

Mejor lo llevo en el coche, así puede respirar mejor.

Cada vez que hablamos de las normas básicas para un porteo seguro, les decimos que no hay nada más seguro en el mundo que tener a tu bebé cerquita y que él/ella te tenga cerca.

Nunca está de más repetir estas normas, para no olvidarlas:
  • La posición vertical como ranita (o M) es la correcta para respetar la fisonomía del bebé.
  • La distancia entre el bebé y el porteador debe ser a un beso.
  • Las vías respiratorias siempre deben estar libres.
  • La carita del bebé siempre debe estar despejada.
  
Voy a envolver a mi bebé en gomaespuma por si se cae, ya vengo.

La única preparación previa que hay que tener al momento de colocar a un bebé en un fular es haber satisfecho sus necesidades con anterioridad, porque les aseguramos que, con los recaudos mínimos necesarios, los bebés no se caen. Cuando hablamos de recaudos, no nos referimos necesariamente a envolverlos en gomaespuma, sino a una serie de precauciones que se deben tener en cuenta hasta adquirir la confianza necesaria:
  • practicar primero con un muñeco o un peluche,
  • probar los nudos cerca de una superficie blanda (una cama, una colchoneta o colchón),
  • tener a alguien cerca para que te asista,
  • comenzar con un nudo que sea simple y mirar el video con las indicaciones cuantas veces sean necesarias.

Con tanta tela puedo disfrazarme de momia.

La cantidad de tela siempre es uno de los puntos principales cuando hablamos de un fular. Sí, es cierto, es mucha tela (unos 5 metros aproximadamente), pero es una tela muy maleable. Lo importante es saber que, a medida que se va haciendo el nudo, la tela que sobra se puede sostener entre las piernas, las puntas se pueden meter en los bolsillos, apoyar en una silla, etc. La tela nos molesta hasta que aprendemos a domarla, la clave es la práctica.

El preanudado me aburre, mejor me voy a jugar a la escondida.

Para aquellos valientes que ya se animaron al fular elástico, el preanudado puede resultar aburrido después de un tiempo y, con un bebé grandecito, ya es difícil conseguir la posición correcta. A ellos les decimos: ¡les tenemos buenas noticias! Existen tantos nudos como bebés bonitos y cachetones. Se puede comenzar con nudos sencillos, como una cruz envolvente (click aquí para ver un video https://www.youtube.com/watch?v=8gqMNu9x2mE), o un canguro adelante (https://www.youtube.com/watch?v=XJxSvwcFbZg) y, de a poco, ir aumentando la dificultad. El fular es el portabebé más versátil que existe; el bebé puede ir al frente, a la cadera o a la espalda (sólo con rígido), y, según la habilidad del porteador (que se adquiere con práctica, paciencia y tiempo), se puede hacer una gran variedad de nudos en cada una de estas posiciones. ¡Sólo hay que animarse!


Esperamos que logren sacar esos miedos que evitan ser partícipes y originadores de una de las experiencias más hermosas y gratificantes (y cómodas, hay que decirlo) que puede vivir una persona y, sobre todo, una personita.

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