lunes, 25 de julio de 2016

Porteo durante el embarazo

El porteo durante el embarazo es posible, siempre y cuando se realice con cuidado, seguridad y responsabilidad. Debemos recordar que estamos cuidando los cuerpos de tres personas: el de nuestro hijo/a mayor, el del bebé que se está gestando y el propio cuerpo. 

Como en cualquier condición de porteo ergonómico, también en el embarazo va a ser mejor para nuestro cuerpo usar un portabebé ergonómico que levantar a nuestro hijo/a mayor en brazos. Si tenemos un pequeño/a que sabemos que aún pide brazos y necesita en estos momentos de un mayor contacto con mamá, sería bueno considerar el porteo como herramienta útil.  Seguramente sea más fácil si ya porteábamos con anterioridad. Si no lo hacíamos, la recomendación será comenzar con mucho cuidado y de a momentos breves, sin exigirnos demasiado.

¿Qué debemos tener en cuenta?

En principio diremos, en líneas generales, que el embarazo debe ser de curso normal y sin riesgos. Ante el menor dolor o molestia (no sólo a nivel embarazo, sino cualquier molestia del cuerpo), sugerimos suspender el porteo y consultar al médico o profesional idóneo que acompañe el embarazo. En caso de tener que suspender o reducir el tiempo de porteo, será importante conversarlo con el pequeño/a y, en la medida de nuestras posibilidades, involucrar a nuestra pareja o a otra persona que nos acompañe y pueda tomar turnos de porteo.

Durante los primeros meses seguramente pocas cosas cambien en nuestro cuerpo. Sin embargo, algunas embarazadas refieren estar muy cansadas o sufrir malestares, por lo cual deberemos considerar nuestra energía y bienestar a la hora de portear un bebé o niño/a pequeño.

Más avanzado el embarazo, se producen cambios notables en el centro de gravedad (con el aumento de peso y de volumen del útero). Deberemos tener mucho cuidado al alzar en brazos a nuestro hijo/a, cuidando la postura y el foco de la fuerza. También es importante que sepamos que portear no será igual que antes y que hay que prestar mucha más atención al caminar o cambiar de postura, para no tropezar y evitar caídas.

¿Cómo portear?

Puede que en las primeras semanas de embarazo el porteo delante no nos moleste, pero no es lo más recomendable. Si lo vamos a realizar, intentar que sea con un fular rígido/tejido y utilizando un nudo que genere la menor presión posible en la zona abdominal, como por ejemplo un nudo canguro.

Nudo canguro delante con fular tejido,
al comienzo del embarazo
A medida que la panza va creciendo, se puede probar portear a la cadera. Es una opción segura y cómoda, al menos al comienzo y para momentos breves de porteo (sobre todo si nuestro peque mayor pesa lo suyo), intentando llevar el niño/a un poco más arriba que lo habitual.  A la cadera podemos portear con bandolera o fular rígido/tejido, o con un pouch, aunque la falta de ajuste preciso en este portabebé hará que sea menos cómodo.

Bandolera de anillas a la cadera

Nudo Poppins a la cadera con fular tejido

Durante todo momento en el embarazo, lo más recomendable va a ser portear a la espalda. Podremos portear con fular rígido/tejido, mochila, bandolera, onbuhimo, meitai, siempre buscando anudar o abrochar lo más alto posible y no sobre el abdomen. Lo mejor sería usar la mochila sin cinturón, un onbuhimo, fular nudo doble hamaca, canguro a la espalda, con acabados tibetanos, mediante anillas o cualquier acabado de otro nudo que no presione en la cintura.


Mirá este video para portear con mochila ergonómica (del canal De Monitos y Risas): https://www.youtube.com/watch?v=q_vvHTCwZ4g . Podés ver el post original en su blog, aquí: http://blog.monitosyrisas.com/porteo-facil-mochila-sin-cinturon-a-la-espalda/


Uno de los artículos más completos sobre porteo durante el embarazo: http://www.kangura.com/embarazo-y-porteo.html?sl=ES


viernes, 29 de abril de 2016

Portear con frío

¡Se vino la temporada de frío! Y con las bajas temperaturas, nos comienzan a asaltar las dudas sobre cómo abrigarnos y abrigar a nuestro bebé al portear.

Ante todo, debemos considerar que el portabebé funciona como una o varias capas más de ropa (de acuerdo al portabebé y nudo utilizado), a lo que se suma el calor generado mediante el contacto corporal de bebé y porteador/a, con lo cual tenemos que cuidar no sobreabrigar al niño/a. Lo más conveniente sería colocarse ambos ropa de casa, de la que usamos en el interior de un hogar, portabebé, y abrigo suficiente por encima de ambos. Según las temperaturas, siempre se puede agregar gorrito, medias, bufandas o guantes.

¿Por qué no conviene abrigar por debajo del portabebé? Además de que el portabebé es una capa más de ropa, y del calor corporal que se genera al estar en contacto, si abrigamos demasiado al bebé pueden suceder dos cosas: una, que se nos dificulte el ajuste y la postura adecuada del niño/a en el portabebé; y dos, que al pasar al interior de un lugar, haga mucho calor y debamos sacar al bebé del portabebé para desabrigarlo lo suficiente (sobre todo incomoda si el bebé es muy pequeño y va confortablemente dormido en el portabebé). Es mucho más fácil y práctico colocar o sacar prendas que vayan por fuera, en la medida en que sea necesario.

Cuidado: recordar que, si sacamos al niño/a del portabebé en el exterior y hace frío, debemos tener abrigo suficiente preparado para colocarle, ya que al bajarlo le estamos quitando dos fuentes de calor, el portabebé y el contacto corporal.

Abrigar demasiado por debajo del portabebé también puede hacer que se arrugue la ropa del bebé y les produzca molestias, o que por portear demasiado suelto (por no poder ajustar todo lo necesario), se desplace el centro de gravedad y al porteador/a le duela la espalda.

¿Puedo hacer yo mi propio abrigo de porteo, o es necesario comprar algo específico? Esto en gran parte va en gustos y posibilidades. Hay muchos/as pa/madres que se dan maña y confeccionan o improvisan sus abrigos para portear. Tener en cuenta que muchos de éstos sólo nos facilitarán el porteo al frente y no tanto a la espalda, o que se puede dificultar si llueve y necesitamos alguna capa impermeable.

Al respecto de este tema, les dejamos enlace a un artículo de nuestra amiga Noelia Schulz: http://cangureandoporteo.blogspot.com.ar/2015/07/7-consejos-para-crear-abrigos-de-porteo.html

En cuanto a los abrigos de porteo que podemos encontrar disponibles en Argentina, aún no son demasiados, pero van surgiendo de a poco bajo la demanda que aumenta. Hay algunos que sólo son cobertores para el bebé y portabebé, y otros que son abrigos para bebé y porteador/a. 


martes, 12 de abril de 2016

Recuperando el cuerpo después del parto: gimnasia hipopresiva y porteo

Entrevista a Juan Pablo Morcillo, Profesor Nacional de Educacion Física, Entrenador Deportivo y Wellness, Instructor Oficial Advanced del Método Hipopresivo.



Después del nacimiento, el cuerpo de la mujer acaba de pasar por un cambio sumamente brusco  y se producen en su cuerpo varias modificaciones: de postura, de tono muscular y de suelo pélvico. ¿Cómo podemos comenzar a recuperarnos, a la vez que cuidamos de nuestro bebé recién nacido que nos necesita al 100%? ¿Nos servirá también para el cuerpo el porteo ergonómico? ¿Qué más podríamos hacer? Para ayudarnos a responder estas y otras preguntas al respecto, nos contactamos con Juan Pablo Morcillo, instructor del Método Hipopresivo.  


Dos de las preguntas más usuales que escuchamos entre mamás que recién han tenido a sus bebés son ¿cuándo comenzar a portear después del nacimiento? ¿Qué diferencia hay en la recuperación después de una cesárea o un parto vaginal?

El porteo es una ayuda para que la mamá pueda sostener una postura adecuada y así evitar los problemas que una postura inadecuada puede causar. Considero que se practique desde el día 1, cuando el bebé pesa menos, duerme más y permite que la práctica en el uso del porteo sea más sencilla y más eficaz cada vez. El cuerpo, luego del parto, comienza un proceso de autorecuperación, tratando de retornar a los parámetros normales de la postura, el tono muscular, la elasticidad, etc. Con la ayuda del porteo, se verá beneficiada, aunque no hay que abusar de su utilización (ya explicaré más adelante que sería abusar del porteo) y, por supuesto, de a poco, ir realizando actividades que estimulen a dicha recuperación.
Las fases de recuperación de una cesárea y un parto vaginal son parecidas pero distintas. Básicamente porque el puerperio inmediato es igual para ambos casos (40 días), con la diferencia de que una cesárea implica una cicatriz que le agrega una recuperación diferente y más larga a la mamá. Un estimativo de 60 días para poder realizar una actividad física.
De todas formas, esto es relativo a la energía o ganas que pueda tener la mamá para realizar otra actividad, ya que lo más importante es que pueda ofrecer una lactancia adecuada a su hijo/a en primera medida, para lo cual necesitará de tiempo y energía.
Yo aconsejo, en ambas situaciones, que una vez pasado los tiempos del puerperio y/o la cicatrización según sea el caso, ingresen progresivamente a una actividad adecuada a las necesidades, a los gustos y a las posibilidades de cada una.


Muchas veces, después del parto, muchas mamás terminamos contracturadas y doloridas, por no darnos cuenta de nuestras posturas al amamantar o cuando sostenemos en brazos al bebé. Esto es normal porque nuestro foco, naturalmente, no está puesto en nosotras sino en nuestro hijo. ¿Qué nos conviene hacer para ir recuperando la buena postura y tono?

Durante el puerperio, no se puede realizar actividad física que implique esfuerzo o gasto de energía excesivo. Como bien lo mencionaron, el foco está puesto en el bebé. Es por esta razón que principalmente hay que aprender y concientizar una buena postura de amamantamiento, buscando la mayor relajación posible al hacerlo, con ayuda de una puericultora que nos indique cómo se debe realizar, y seguramente la ayuda de las “lunitas” (almohadones para amamantar) para no sobrecargar la cintura escapular (brazos, hombros, cervicales). Y lo mismo sucede al sostener al bebé, donde son de gran ayuda las diferentes formas de porteo.
Lo mejor, en caso de que exista contractura o dolor (que es lo más habitual), es recurrir a un masaje muy suave, tratar de dormir cada vez que se pueda y también se puede realizar métodos de relajación a través de la movilidad articular de la cintura escapular, dirigidas por un profesional, al menos al principio, hasta que las mamás puedan aprenderlas. Una vez pasado el puerperio, se agrandan las posibilidades y se pueden ir realizando otras actividades progresivamente (gimnasia hipopresiva es la más indicada, y otras actividades posturales como la antigimnasia, por ejemplo, son de gran ayuda).


Otra pregunta que solemos escuchar de muchas mamás es si es bueno portear durante el posparto. ¿Podemos hacernos daño? ¿Deberíamos portear menos en ese período?

Siempre es bueno analizar cada caso, pero, en líneas generales, al principio considero que hay que portear ya que es cuando más frágil y débil se encuentra el cuerpo y la ayuda que brinda el porteo es muy importante para evitar dolores. Pero nunca es bueno abusar del porteo, no sólo al principio, sino siempre. El porteo permite que el elemento que estemos usando (fular, mochila, etc) se haga cargo, en gran parte, de sostener el peso, liberando un poco de esa responsabilidad a la musculatura, que es la que debería hacerse cargo de sostener y así descargar el impacto sobre las articulaciones y tejidos blandos. Excederse en el uso del porteo sumado a la inactividad dará como resultado que la musculatura responsable de sostener la postura se vea cada vez más debilitada por falta de uso, justamente.


Hablemos del suelo pélvico. Llevar a nuestro bebé en brazos significa cargar peso y sabemos que eso puede afectar nuestro suelo pélvico… Sin embargo, hay diferentes portabebés y maneras de usarlos, que pueden también cuidarlo después del parto. ¿Qué tendríamos que tener en cuenta para no generar presión innecesaria en esa zona?

Cualquier situación que genere un aumento de presión interna es un problema para el suelo pélvico y más si se encuentra débil. Y por supuesto que esto puede traer diferentes inconvenientes (incontinencia urinaria, prolapsos o hernias). Nuestro cuerpo tiene una presión positiva (al igual que un globo, es decir, para que se entienda, si nos perforaran, lo de adentro saldría hacia fuera). Esta presión es diferente en cada parte del cuerpo, va aumentando desde el tórax hacia el abdomen. Es decir que la mayor presión la sostiene el suelo pélvico. Cualquier modificación postural genera mayor presión hacia éste: saltar, correr, hacer fuerza, yoga, o cualquier otra actividad generará un aumento de presión interna que también afectará al suelo pélvico, ya que toda actividad en la vida es HIPER-presiva. Por lo tanto, lo primordial, además de buscar actividades que generen bajo impacto, es realizar una vez que se esté en condiciones (de tiempo y energía) la recuperación postural y del tono del suelo pélvico. Para lograrlo, la gimnasia hipopresiva es la indicada. En el caso de no disponer del tiempo o del dinero para aprender hipopresivos, buscaría ir recuperando la postura a la mejor situación posible (con yoga, con antigimnasia, rpg, etc) y trataría de dejar de lado las actividades de mayor impacto. Saltar, correr y realizar fuerza excesiva.
Yo igual defiendo que uno debe hacer lo que le gusta, siempre sabiendo que algunas actividades pueden tener algún riesgo para el cuerpo. También es importante evaluar cuáles son nuestras necesidades y prioridades en cuanto a nuestro cuerpo. Seguramente una mamá que jugaba al tenis antes de quedar embarazada va a preferir volver a jugar al tenis antes que cualquier otra actividad. En este caso, yo trataría de recomendar relegar por un tiempo el placer que genera dicha actividad, recuperar el cuerpo y dejarlo en la mejor situación posible para que al volver a realizar las actividades que nos gustan no nos genere un problema.


Sabemos que la mejor manera de cargar peso es en la espalda, pero ¿qué pasa cuando el bebé es muy pequeño y el porteo a la espalda no es ni tan fácil ni tan conveniente? ¿Cómo podríamos cargarlo al frente sin perjudicar nuestro cuerpo?

Este es el mayor conflicto de todos. Aquí se encuentra tal vez el origen de la mayoría de las dolencias por desequilibrio muscular. Al cargar cualquier peso sobre nuestros brazos el cuerpo comienza a compensar, colocando la pelvis y la columna en una posición inadecuada.
La columna lumbar acentúa su lordosis con una basculación de la pelvis en anteversión, lo cual genera tensiones musculares exageradas que luego de unos minutos ya comienza a generar las primeras molestias.
Además del porteo ergonómico, no tenemos muchas opciones para resguardar nuestro cuerpo. Y, de acuerdo a la posición en la cual coloquemos al bebé, hay algunos movimientos y apoyos para poder sostenerlo durante más tiempo sin lastimar tanto la postura, pero no son tan eficaces.
Lo que yo recomiendo es tener a mano ejercicios adecuados de estiramiento y fuerza para realinear la columna y mantenerla en su mejor posición. Al ser aconsejable que el bebé esté en brazos por todos los beneficios que esto le brinda, la mejor opción es mantenernos en equilibrio con ejercicios que compensen los esfuerzos requeridos al alzar al bebé. Hacer hipopresivos y algunos ejercicios fáciles de flexibilidad debería alcanzar para sentirnos bien y mantenernos saludables.


Muchas madres comentan sobre dolores lumbares, hombros o cervicales. ¿Qué deberíamos tener en cuenta con respecto a la espalda? ¿Qué es una buena postura y cómo podríamos hacer para conservarla cuando porteamos?

Aprender una buena postura no es fácil si no recibimos una corrección externa. Ya que los cuerpos en general se encuentran cómodos donde están, por que llegaron a sus posturas habituales por compensaciones necesarias, impuestas por el tipo de vida que llevan adelante en el día a día. Entonces, la posición habitual la sentimos natural, e incómoda la postura correcta.
El cuerpo es una máquina de adaptarse. Si nosotros estamos muchas horas en la computadora todos los días en una posición determinada, el cuerpo registra las necesidades de la situación y se reorganizara para estar en la posición que necesitamos durante más tiempo y más cómodo.
Es complicado hablar de posturas ideales porque para cada situación es diferente, pero además de tratar de mantenernos flexibles, se intenta alinear oído medio, hombros, cadera y tobillo, y mantener las curvaturas normales de la columna (cifosis dorsal y sacra, y lordosis cervical y lumbar).
Para entender esto, lo ideal sería tener un profesional que pueda enseñarnos hacia dónde deberíamos llevar nuestra postura, para luego tomar conciencia de la misma y colocarnos en cada situación en una postura buena, y así, de a poco, lograr evitar problemas posturales, dolores, etc.


¿Qué cosas no son normales que nos sucedan después del parto? ¿Qué deberíamos hacer si alguna de ellas se nos presenta?

El cuerpo luego del parto se encuentra “desprogramado”, algo débil, desalineado, con la pelvis tratando de volver a su posición natural. Entonces, todo el aparato de sostén o “core” (abdominales, columna lumbar, diafragma y suelo pélvico) se encuentra distendido y débil. Esta situación, sumada sobre todo a como estábamos antes del embarazo, puede traer algunos problemas.
Yo hablo de prevención, porque si tuviste la suerte de ocuparte de tu cuerpo correctamente antes del embarazo, posiblemente no tendrías ningún problema en el post. Aunque, por lo general, es raro encontrar personas que se ocupen de su postura, que hagan hipopresivos antes de un embarazo, y en este mundo en el que vivimos, un mundo de celulares, notebooks, televisores y videojuegos, casi todas las personas sufrimos de posturas deficientes que no ayudan durante el embarazo y mucho menos en el post.
Los problemas comunes son:
a) dolores lumbares y cervicales;
b) diastasis abdominal;
c) y disfunciones asociadas un suelo pélvico débil (prolapsos e incontinencia urinaria).


¿De qué se trata la gimnasia hipopresiva? ¿Qué beneficios nos trae a las mujeres en período de recuperación posparto?

La gimnasia hipopresiva es una actividad postural-global que trata de gestionar las presiones internas del cuerpo a través de un trabajo de realineamiento postural, apneas espiratorias y contracción de las fibras de sostén (o involuntarias) del CORE. Se trata de realizar una serie de posturas con las cuales se logra reducir la tensión interna, estirar la columna manteniendo sus curvaturas normales, sacar todo el aire y a través de una apertura de costillas (o falsa inspiración) lograr la contracción involuntaria del transverso, los oblicuos, rectos del abdomen y, por supuesto, de los músculos que forman el suelo pélvico.
La diferencia con otros trabajos y/o actividades físicas que son siempre hiperpresivas es que se trabaja reduciendo la presión interna (por eso hipo-presivos) y, además, se logra trabajar sobre las fibras de sostén, las involuntarias. Porque la idea es que uno no tenga que estar consciente de que tiene que contraer el suelo pélvico y los abdominales durante la vida cotidiana, sino que esos músculos (al igual que la respiración, por ejemplo) trabajen de manera silenciosa e involuntaria constantemente si necesidad de estar pensando en ellos.
Los beneficios son muchos y variados:
- Prevención y solución de problemas de incontinencia urinaria, prolapsos y diastasis abdominal (muy típicos en el posparto)
- Mejoras posturales, aliviando dolores lumbares, cervicales entre otros.
- Mejoras respiratorias, tanto aeróbicas y anaeróbicas por aumento de hemoglobina en sangre.
- Mejoras de las prestaciones sexuales (sobre todo por aumento de la irrigación sanguínea en la zona genital).
- Reducción del perímetro de la cintura hasta un 10% (por mejora en el tono de los músculos abdominales).
- Mejoras en la coordinación y el equilibrio.
Es por esto que la gimnasia hipopresiva es la actividad más recomendable para el posparto, porque es la única que realmente soluciona y se ocupa directamente de los problemas que un parto puede causar, y además la única gimnasia que entrena correctamente las musculaturas de las cuales debemos ocuparnos después de un parto. Además, no requiere de ninguna experiencia previa y con sólo 2 sesiones semanales de 20 a 30 minutos alcanza para ver resultados importantes entre el primer y el tercer mes de entrenamiento.


Nosotras creemos que el porteo bien realizado y consciente, no sólo NO es perjudicial, sino que puede ayudarnos en el cuidado del cuerpo durante el posparto (sumado a un cuidado integral y específico del cuerpo, como sería por ejemplo practicar gimnasia hipopresiva). ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Es cierto que el porteo, bien usado y con conciencia, es fundamental para una buena postura y salud de las mamás, sumado al fortalecimiento, por ejemplo, con ejercicios hipopresivos. Pero, como decía antes, en lo posible, hay que evitar el abuso del porteo, ya que en exceso y todo el día significaría que el portabebé hará la mayor parte del trabajo, disminuyendo el trabajo natural de fortalecimiento de la musculatura de la mamá.


Por último, ¿qué recomendaciones les darías a aquellas mamás que acaban de tener a su bebé y no quisieran  dejar de cuidarse ellas mismas?

Más allá de que cada caso es único y debe ser tratado individualmente, les dejo algunas cosas que se pueden hacer para mejorar la situación corporal y sentirse mejor.
- Practicar hipopresivos es el ejercicio ideal y más completo;
- Practicar hipopresivos.
- Practicar más hipopresivos.
- Tratar de estirar suavemente el cuerpo, sobre todo la cadena muscular posterior cada vez que se pueda. En especial, después de haber estado amamantando o sosteniendo al bebe en los brazos. Háganlo suavemente, no se presionen, la idea es soltar hasta donde puedan.
- Descansar todo lo posible, no sólo dormir, tirarse al suelo y tratar de relajarse dejando que el cuerpo sea absorbido por el piso, y acompañar con una respiración nasal suave y profunda, ojos cerrados y concentrarse solo en cómo el aire entra y sale del cuerpo. Con  5 minutos de esto se sentirán mucho mejor. ¡Prueben y comprueben!
- Usar los métodos de porteo que, bien realizados, son una bendición absoluta.
- No realizar ejercicios de alto impacto.
- Comer sano, liviano: muchas futas, verduras y frutos secos, semillas. Eviten la harina y el azúcar blanca.
- Tratar siempre de auto-elongarse (uno de los principios básicos de la gimnasia hipopresiva), esto quiere decir que cuando caminen o al estar de pie traten de crecer, mantener estirada su columna. Sólo con ese pequeño movimiento de elongación logran aumentar el tono de la faja abdominal, reducen la presión de los discos vertebrales y del suelo pélvico, y estiran la musculatura antigravitatoria, que suele estar muy tensa y trae dolores.
Pueden comprobarlo de esta manera:
Párense delante de un espejo, y sólo piensen en llevar la coronilla hacia el techo, estírense sin llevar el menton hacia arriba, lo más posible y manténganse así. Observen lo que sucede con su faja abdominal. ¿Se ha contraído? El abdomen ahora les parecerá más firme y menos protuberante.
Espero que les sea de utilidad estos consejos, suerte y ¡a probar!


Para contactarte con Juan Pablo Morcillo: 
Cel: 15-5140-9490




lunes, 28 de diciembre de 2015

Portear en verano

Aprovechando la época que se viene, les pasamos algunos tips para portear durante el verano.
Antes que nada, es importante saber que el cuerpo logra regular la temperatura por sí mismo, por lo tanto, es primordial saber que el porteo durante las épocas de calor es posible, siempre y cuando (como con todo lo que hacemos con nuestros niños/as) procuremos que no esté acalorado.
Les dejamos algunas sugerencias a tener en cuenta al momento de portear:
  • Usar ropa bien fresca, los dos. Idealmente, ropa de algodón, aunque las telas de ropa deportiva (tipo DRI-FIT) son recomendables también porque el cuerpo respira mejor. Si no te animás a dejar al bebé sólo en pañal, te recomendamos buscar algún pantalón fresquito, pero ¡sin los pies cubiertos!.
  • Elegir el portabebé correcto. Como ya sabemos, es importante la elección del portabebé durante todo su crecimiento. Si tenés más de una opción, lo ideal es un portabebé de panel (siempre y cuando tu bebé ya pueda usar uno), tipo mei tai o mochila, y, sino, lo ideal es una bandolera (o ring sling). Si tu única opción es un fular, ¡no desesperes!, lo ideal es elegir un nudo con pocas capas de tela.
  • Elegir el nudo correcto. Como ya dijimos, hay muchas opciones de nudos, los ideales son aquellos que tienen pocas capas de tela y mucha ventilación.
Nudo a la cadera con bucle
  • Evitar el sol directo. Ese es un tip que debe aplicarse en cualquier momento durante el verano, sobre todo, con niños/as pequeños.
  • Usar protección solar (previamente consultado con el pediatra), y repetir su aplicación cada 20 o 30 minutos.
  • Usar gorro/sombrero. Lo ideal es que ambos lo lleven, pero, si el bebé no quiere o se lo quita, recomendamos que el porteador lleve un sombrero con ala ancha para cubrir del sol también la cabecita del bebé. Tal vez sea algo menos usual, pero usar sombrillas de paseo también es una excelente idea.
  • Este tip también es indispensable no sólo al momento de portear. Si es un bebé que sólo toma leche materna o artificial, ofrecerle el pecho o la mamadera con más frecuencia, aunque no demuestre tener hambre. Puede hacer varias tomas cortas, para que incorpore más líquido. Si es más grande, lo ideal es agua fresca, y también ofrecerle todo el tiempo. Si hace mucho calor, no es mala idea llevar un rociador con agua fresca y, cada tanto rociar la cara, manos y pies de nuestros pequeños.

Como recomendación general, sugerimos evitar largos paseos cuando hace mucho calor o en las peores horas de sol, si es una zona con mosquitos, es importante llevar repelentes aptos para niños y esperamos que el calor no los atemorice. ¡Feliz porteo acalorado!

jueves, 17 de diciembre de 2015

Portabebés pseudo-ergonómicos o engañosos


Ante la gran variedad de portabebés que hoy en día existen, ciertas marcas reconocidas de productos para el bebé han querido poner un pie en el mercado de lo ergonómico, mediante una suerte de pobre reinvención de algunos de sus portabebés. Escudadas detrás de menciones al Instituto de Displasia de Cadera (ya veremos por qué esto no es ni real ni suficiente) y/o recomendaciones por parte de profesionales de la salud (muy poco informados, por cierto), estas marcas se han lanzado a buscar captar a aquel consumidor no del todo convencido o informado acerca del porteo correctamente ergonómico, seguro y respetuoso.

En nuestro artículo sobre cómo distinguir un portabebé ergonómico de otro que no lo es (leélo acá), dimos algunas pautas de importancia para aprender la diferencia. Aquí vamos a ampliarlas y colocar ejemplos, para una mejor comprensión. 


Mochilas que parecen ergonómicas, pero no lo son


Veamos sus características:
  •  El puente o asiento suele ser más amplio que la típica “colgona”, pero no tanto como una verdadera ergonómica. Esto hace que, al crecer el niño/a, sus piernas vayan colgando cada vez más, perdiendo la postura adecuada.
  • El panel de la espalda sigue siendo semi-rígido y acolchado, proveen un pobre soporte a la cabeza del bebé, dificultan la basculación de la pelvis, no permitiendo la curvatura natural de la columna y, si el puente es lo suficientemente ancho, fuerzan la apertura de piernas en bebés pequeños.
  • Las telas sintéticas también suelen ser una característica típica, aunque no exclusiva.
  • Algunas de las posturas que proponen no son ergonómicas, como bebé mirando al frente, o bebés muy pequeños en portabebés no adecuado.

“Pero, dicen que están avaladas por el Instituto de Displasia de Cadera. ¿Esto no es suficiente para que sea buena?” No, no lo es. El organismo mencionado se refiere exclusivamente a la posición saludable para las caderas (muslos con suficiente apoyo, aunque no en posición de M como sería lo más ideal), dejando de lado la curvatura natural de la columna de los bebés mientras se va desarrollando su musculatura de sostén. Para que un portabebés sea verdaderamente ergonómico debe respetar TODA la fisiología y fisionomía en desarrollo de un bebé, y no sólo una parte.

En este interesante artículo de la experta Nohemí Hervada se exponen más datos sobre una controversial mochila de marca internacional: http://mimosytetablog.com/4-falsos-mitos-mochilas/.


Bandoleras que parecen ergonómicas, pero tampoco lo son 


También hay ciertos trucos para saber si la bandolera o sling, que vimos tan linda en el mercado online, es o no ergonómica.

Características usuales: 
  • Las anillas son plásticas, de madera o de metales no seguros para porteo.
  • El ajuste no es el correcto. Al tirar de la tela por las anillas, se ajusta mínimamente toda la bandolera a la vez y no parte por parte, con lo cual no permite un ajuste punto por punto. El bebé quedará bien sostenido en algún sector, pero suelto en otro.
  • Además, el ajuste también se ve dificultado por zonas acolchadas, en bordes u otras partes. Algunas tienen costuras, bolsillos, apliques o cierres en zonas intermedias de la misma, y esto también perjudica el buen ajuste de la tela, aun si no lleva acolchados.

Portabebés retirados del mercado en EEUU y  Canadá. 

Posiciones que presentan riesgo de asfixia en bebés. 

  • La mayor incomodidad pasa a sufrirla quien portea cuando el bebé ya se sienta. El pobre ajuste de la bandolera hace que el peso del niño/a no se integre al del porteador, haciendo que pierda su centro de gravedad e impidiendo que el portabebé sea verdaderamente “manos libres”.

No se dejen engañar. Estas grandes marcas tienen a su disposición toneladas de información fehaciente sobre porteo ergonómico, fisiología y desarrollo, y seguramente han sido contactadas más de una vez por asesoras o aficionados al porteo que buscaban hacerles llegar información. Pero su interés no está puesto en el respeto y cuidado del cuerpo de los bebés, sino en cubrir un pequeño bache en el mercado del porteo, seguramente ante una pérdida de ventas; en lograr sacarle el mayor margen posible en relación al costo de sus portabebés. Sus verdaderas intenciones se ponen en evidencia en el hecho de que algunas marcas, a pesar de haber lanzado portabebés avalados y recomendados como ergonómicos, no dejan de vender ni de promocionar sus otros productos no avalados, no recomendados y completamente no ergonómicos.

Para finalizar este tema, le dejamos enlace a un excelente y completísimo artículo sobre porteo ergonómico: http://www.pediatriaintegral.es/publicacion-2014-12/el-porteo-ergonomico/

¡Feliz y buen porteo!

jueves, 26 de noviembre de 2015

¡Ayuda! ¡A mi bebé no le gusta ser porteado!

En ocasiones no poco frecuentes, mamás o papás que recién comienzan a portear se encuentran con la sorpresa de que su bebé llora incansablemente apenas colocado en el portabebé, se pone como un palo, patalea, o tira la cabeza hacia atrás. Por más que la postura sea la mejor que sus padres/madres pueden lograr, por más que todo el mundo diga que ahí van todos muy cómodos y que a todos les gusta, a estas familias no les resulta tan fácil. De repente, la compra del portabebé parece haber sido una mala decisión. A ellos les decimos: ¡A no desesperar! Si al bebé le gusta ir en brazos, es bastante improbable que nunca le guste ser porteado. Muy posiblemente sea necesaria más paciencia, práctica y costumbre, pero tengamos en cuenta que, si porteamos desde el nacimiento, siempre será más fácil que si comenzamos más tarde.

Aquí van algunos consejos para poner en práctica antes de lanzarse a vender o guardar ese bendito portabebé, sobre todo dirigidos a quienes están dando sus primeros pasos en el porteo con su bebé.
  • Saber usar el portabebé y que éste sea ergonómico. Esto quiere decir que practiquemos un poco antes, con algún muñeco o peluche, los nudos, el ajuste, la posición, ponerlo y sacarlo. Es importante tener en cuenta las bases fundamentales del porteo ergonómico, para que el bebé no se sienta incómodo al ser porteado. Recordar que el portabebé debe adaptarse al bebé y no al revés.
  • Mantener la calma y acumular paciencia. Nuestros bebés son pequeñas esponjas de todo aquello que nosotros sentimos, así que procuremos encontrarnos bien dispuestos/as y tranquilos/as al momento de intentar. Evitar las salidas apuradas por horarios y los viajes largos para las primeras veces. Intentar tener algo de práctica antes de probar con el bebé, también es sumamente recomendable, pues nos hará estar más seguros/as y menos nerviosos/as a la hora de portear.
  • Buscar el mejor momento. Si el bebé tiene hambre, dolor de panza, recién se acaba de despertar o su pañal necesita ser cambiado en breve, será mejor esperar, ya que la idea es que asocie el ser porteado con un lindo momento. Es una buena idea que, al menos al comienzo, el bebé esté limpio, alimentado y de buen humor. Hay quienes prefieren que se encuentre en medio de siestas y quienes buscan que tenga algo de sueño para poder dormirlo en el portabebé. La opción correcta será la que nos indique el bebé, por supuesto.
  • Chequear la temperatura y vestimenta antes de portear. Recordemos que el portabebé equivale a una capa de ropa (o más, según el portabebé y nudo utilizado). Para el verano será suficiente con una remerita o body, o sólo en pañal; mientras que, en invierno conviene agregar a la ropa habitual, un abrigo por encima del portabebé o que cubra a ambos (no es conveniente portear al bebé con su abrigo puesto). Lo más recomendable, tanto para el/la bebé como para su porteador/a, es usar ropa respirable de algodón sin fibras sintéticas.
  • Moverse, bailar, hablar, cantar, calmar… Repetir. Sobre todo las primeras veces, es probable que lo nuevo de estar envuelto en algo los haga distraer del hecho de estar pegaditos a mamá/papá y no los deje disfrutarlo. Para eso, es bueno ir haciendo movimientos mientras lo colocamos, pequeños rebotes como imitando el caminar, palmaditas o caricias, cantarles un poquito, hablarles dulcemente sobre lo que estamos haciendo, anticiparles qué vamos a hacer, o caminar mientras nos colocamos el portabebé (¡cuidado con las tiras del fular!). Portear y salir inmediatamente (o directamente portear afuera en la calle, si ya tienen práctica) suele funcionar la mayoría de las veces.
  • Usar las manos. Si se retuerce mientras lo estamos poniendo en el portabebé, podemos sujetar su cabecita o acariciar su cuerpo con las manos, para que no sólo sea el roce extraño de la tela lo que sienta, sino también nuestra piel que ya conoce y ama.
  • No obligar. Si no quiere, no quiere. Si después de intentarlo todo por calmar y consolar al bebé, no hemos  tenido éxito, o si después de pocos minutos de paz ya no quiere estar ahí y comienza a mostrarse molesto, no lo vamos a forzar. Es preferible sacarlo del portabebé, hacer otra cosa e intentarlo más tarde, evitando así que lo asocie con algo negativo.
  • Probar de a poco. Es recomendable, las primeras veces, portear durante períodos cortos pero hacerlo todos los días un ratito. Dejar que el bebé lo decida. Si está molesto, lo sacaremos, si se queda tranquilo, seguiremos un ratito más.

Como en otros aspectos de la crianza, es importante observar y tener en cuenta las reacciones del bebé. Hacerle saber que su sentir nos importa y que lo respetamos es clave para lograr una buena comprensión mutua y, una vez que nos conocemos mejor, será todo mucho más fácil y llevadero. Esperamos que alguno de estos consejos les sea de utilidad para que muy pronto puedan disfrutar de todos los beneficios que nos traen el porteo y la crianza en brazos.

martes, 17 de noviembre de 2015

Beneficios para los porteadores

Cuando hablamos de porteo, por lo general, nos concentramos en el bebé, los beneficios para ellos y lo maravillosa que resulta la experiencia, pero son pocas las veces en las que nos centramos en hablar de los beneficios para los papás y mamás porteadores.

Con toda la intención de convencerlos cada día más a que se involucren en esta hermosa experiencia, vamos hoy a darles más motivos para hacerlo.

Uno de los motivos principales es que, al ver a nuestro bebé tan contento y tranquilo, inmediatamente, nos sentimos de la misma manera y nada mejor que vivir felices y contagiar tanta alegría.

Llevar al bebé en un portabebé facilita el apego con sus padres y reduce el impacto que pueden tener sus demandas (y la necesidad de satisfacción inmediata) con respecto a otros integrantes de la familia (como algún hermanito mayor). Lograr entendernos con nuestros bebés de manera más simple, también permite que nuestra percepción de sus necesidades se vea modificada, ¿cómo?, pues estar tan cerca de nuestros hijos nos permite “leer” con más claridad lo que desean. Por lo tanto, nos entendemos mejor y entender a nuestro bebé que sólo se comunica con llanto o gestos, nos hace sentir invencibles.

Otro de los tantos beneficios para el porteador es que hace que las separaciones diarias (por trabajo, o para dormir) o las separaciones eventuales (una hospitalización, por ejemplo) no sean tan difíciles tanto para el bebé como para el porteador y la tan conocida “culpa” con la que todos cargamos a diario se haga más llevadera.

Y, como muchas veces lo dijimos, el porteo facilita la lactancia, lo cual, sin dudas, resulta en la felicidad y realización de una mamá por el gran logro de poder afianzar la lactancia durante los primeros meses, principalmente.

¿Todavía no se convencieron de que es beneficioso portear? Bueno, aquí les mostramos algunos beneficios para el cuerpo del porteador.

Al contrario de lo que todos creen, portear no es (ni debe ser) doloroso ya que las telas distribuyen el peso del bebé de manera uniforme. Si una mamá o papá portea a su bebé desde el nacimiento, sus músculos se van fortaleciendo a medida que el peso del bebé aumenta; entonces, ese fortalecimiento es progresivo. Incluso, algunos padres sostienen que sus constantes dolores de espalda se fueron reduciendo con el porteo, ya que también mejora la postura.

Esperamos que estos beneficios los convenzan cada día más de experimentar esta forma de criar a nuestros bebés. Apreciar la cercanía permanente con ellos y conectarse a nivel emocional y que, además, mejore la postura o los dolores posturales, hace que el porteo sea una de las maneras más saludables y felices que existen para llevar a nuestros bebés con nosotros.